Opilla

Mañana es 25 de abril, día de San Marcos, este es un día muy especial para los niños de Irún, ciudad en la que nací y en la que vivo. Es tradición que las madrinas regalen a sus ahijados mientras estén solteros la opilla, un bizcocho, adornado con huevos, caramelos, plumas de colores y un pollito amarillo, los huevos solían ser cocidos y la cascaras teñidas de rosa, pero ahora cada vez se ponen más de chocolate. La opilla se lleva a misa a bendecir envuelta en un paño para la ocasión y después se va al monte San Marcial o a Guadalupe a comerla con la familia o amigos. Las pastelerías de Irún llenan sus escaparates de opillas y a mi me emociona ver a todos los niños por la calle tan emocionados llevando sus opillas a la iglesia, me recuerda mucho a mi amona (abuela) que era mi madrina y hace ya 20 años que no esta con nosotros. Esta receta va en su honor y en la de mis sobrinos, desde hace 7 años soy yo la que se las regala a Iria y a Ibai.

Ingredientes:

• 3 huevos
• 200 gr. de harina
• 100 ml. aceite de oliva
• 1 yogur natural
• 170 gr. harina
• 1 sobre de levadura química
• 1 pizca de sal

Preparación:

Batir energicamente los huevos y el azúcar hasta que quede bien integrado.

Añadir el aceite y el yogur y mezclar

Incorporar la harina, la levadura y la sal, revolver con movimientos envolventes con la ayuda de una espátula

Precalentar el horno a 170º y engrasar un molde

Poner la masa en el molde y hornear durante 30 minutos aproximadamente a 170º